Sexo, Droga y Bodiroga

El 2 de marzo de 1973 nacía en la ciudad de Zrenjanin Dejan Bodiroga, nadie imaginaba que con él nacía el jugador de baloncesto total que iba a dominar el continente europeo desde la década de los 90 hasta principios de siglo XXI.

Dejan comenzó a jugar al baloncesto a los 13 años en el equipo de su ciudad natal (Zrenjanin Mašinac) con la temprana edad de 15 años Bodiroga ya media 2.05 metros y dio el primer gran paso de su carrera, subió al primer equipo del Zrenjanin Mašinac, tras pasar por otros dos equipos de Yugoslavia, sin apenas nombre, la escisión de Yugolsavia le sorprendió teniendo oportunidad de ir a jugar a Grecia. Jugar en el país heleno pasaba por nacionalizarse griego, condición que Dejan se negó a cumplir. Tras rechazar a Olympiacos y AEK de Atenas Bodiroga fichó por el Pallacanestro Trieste de Italia, comenzaba la bonita relación que Bodiroga mantendría durante toda su vida deportiva con el país transalpino. Tras una serie de actuaciones destacadísimas en el Trieste, el Olimpia de Milano se fijó en él y acabó consiguiendo su fichaje, sus temporadas en Milán fueron inolvidables y le ayudaron a darse a conocer en todo el panorama baloncestístico europeo, esto le valió para en 1996 fichar por el club de baloncesto más laureado de Europa, el Real Madrid de Baloncesto, el cual estaba entrenado por el eterno (y mil veces ya deidificado) Zeljko Obradovic.

Dejan Bodiroga en su etapa como jugador del Real Madrid de Baloncesto

Su paso por el Madrid fue tremendamente agridulce, no consiguió ningún título en el club blanco pero como contrapunto si que se alzó con el MVP de la Liga Regular ACB en la temporada 1997-1998. Tras este corto espacio de tiempo defendiendo la camiseta del Real Madrid Bodiroga fichó por el Panathinaikos BC de Atenas (en el cual se mantuvo 4 años 1998-2002) , fue en este club donde Bodiroga alcanzó el status de leyenda consiguiendo en un mismo año un doblete histórico para los atenienses, Liga y Euroliga (temporada 1999-2000) amen de otra Euroliga en la temporada 2001-2002. En el año 2002 Bodiroga volvió a hacer las maletas, esta vez en un viaje de regreso, volvía a España, lo único que esta vez recalaba en el eterno rival de su anterior equipo en el país ibérico, el FC Barcelona, si decíamos que en Atenas consiguió el "rango" de leyenda en la ciudad condal Dejan se hizo eterno (aún recuerdo el pase por debajo de las piernas en carrera que dió en la final de la Liga ACB contra Estudiantes, momento que se me quedó marcado ya de por vida) ganando dos ligas ACB, una Euroliga y una Copa del Rey (en la temporada 2002-2003 el Barça consiguió un histórico triplete) en un Barça de ensueño en el que tambíen jugaba un tal Sarunas Jasikevicius además de Gregor Fucka o un jovencísimo (pero ya pujante) Juan Carlos Navarro.

Pase de Bodiroga al que anteriormente hacía referencia, al más puro estilo Magic Johnson

Tras ganarlo todo en el Barça Bodiroga volvió al país donde su leyenda comenzó, Italia. Fichó por la Virtus de Bolonia, donde consiguió añadir a su ya extenso palmares una Copa Uleb, tras tres temporadas en la Virtus el genio de Zrenjanin (como es apodado) se retiraba del mundo del baloncesto, ponía fin a una de las carreras más prolíficas del mundo del baloncesto en particular y del deporte europeo en general de toda la historia.

He hecho un somero repaso de la carrera a nivel de clubs de Dejan, ahora es momento de fijarse en el impacto que causó en el panorama internacional baloncestístico, sus logros a nivel internacional con su selección y sus continuos coqueteos con la NBA.

Desde un primer momento Dejan se erigió como un lider natural de la selección de Yugoslavia (para los aficionados al basket recuerdo que en esa selección jugaba Vlado Divac, ahí lo dejo), su primer éxito con la selección se produjo en las Olimpiadas de Atlanta en 1996 donde consiguó la plata, a este metal le siguieron 3 oros y un bronce en Eurobaskets (Grecia, España, Francia y Turquía) y dos oros en Mundobaskets (Grecia e Indianapolis), en este punto quiero dejar de lado estadísticas y centrarme en recuerdos y sentimientos. En el año 2002 yo tenía 12 años y comenzaba a seguir el baloncesto, en septiembre de ese mismo año se celebró el Campeonato del Mundo de Baloncesto en la ciudad estadounidense de Indianapolis, reconozco que no lo seguí demasiado, pero afortunadamente vi la final, recuerdo a jugadores como Ginobili, Oberto y Scola por parte de Argentina y a jugadores como Jaric, Stojakovic y Divac por parte de Yugoslavia, pero si una imagen se me quedó guardada fue la imagen del dorsal número 4, un jugador de 2.05 subiendo el balón, botándola mejor que un base, encestando desde fuera, desde dentro, reboteando...resumiendo, haciendo todo lo que debería hacer un base, un alero y un pívot, pero conjuntado en la figura de un mismo jugador, ese jugador no era otro que Dejan Bodiroga, que cerró ese gran campeonato consiguiendo el MVP y el trofeo de Campeón, todo esto como capitán de aquella mítica selección yugoslava.

Dejan Bodiroga y Peja Stojakovic, dos de los mejores jugadores de la historia del baloncesto europeo, con el trofeo de Campeones del Mundo de 2002 que consiguieron con la selección yugoslava.

Estas destacadísimas actuaciones tanto a nivel de clubs como a nivel de selecciones le valieron los elogios por parte de todo el mundo del baloncesto, incluida la NBA. Bodiroga fue seleccionado en el número 51 de draft de 1995 por los Sacramento Kings, nunca jugó en la NBA, una vez estuvo a punto, es más, fue él mismo quien rompió el contrato (Indiana Pacers era su destino), Dejan prefirió seguir reinando en Europa a ser un simple especialista en la NBA (por desgracia y hasta hace pocos años los jugadores balcánicos eran vistos en la NBA como simples tiradores).

Hasta aquí mi post sobre esta leyenda viviente del baloncesto mundial, que gracias al trabajo, la humildad, el respeto y a una tremendísima cálidad dominó el baloncesto mundial durante toda una época (años noventa-principios de siglo). Para que veáis el impacto que todavía tiene este jugador en el mundo del baloncesto en el OAKA (estadio de Panathinaikos) en el minuto 10 de cada partido (por el dorsal que llevó Bodiroga en el club heleno) se oye la voz de 20.000 almas cantando la canción que un día compusieron para su eterno ídolo: "Sex, droga i Bodiroga".